Aunque el objetivo final de la vida es la muerte -y con ello poder al fin descansar en paz-, dónde se haga es motivo de preocupación para muchos. Existen diversas formas de llamar a aquellos espacios reservados para acoger los restos mortales de nuestros seres queridos y los nuestros llegado el momento, pero no todos los servicios funerarios son iguales a pesar de ser denominados indistintamente. Aunque en ciertos contextos no es incorrecto utilizar tumba, fosa, nicho, lápida, panteón o sepultura como sinónimos, esta terminología guarda matices y desde Funeraria La Nueva, tanatorio de Albacete que abarca todos los servicios posibles del cortejo fúnebre, matizan qué diferencia existe principalmente entre nichos y lápidas.
¿Qué son los nichos y las lápidas según la RAE?
Desde la Real Academia de la Lengua Española describen como nichos esos “huecos practicados en un muro para alojar algo dentro, especialmente el que sirve para depositar cadáveres o sus cenizas en un cementerio”. En el caso que nos atañe, un cementerio de Albacete. Suelen apilarse en hileras de varias alturas para el eficiente aprovechamiento de un espacio reservado a la memoria y el respeto de las personas que ya no se encuentran entre nosotros.
Por su parte, las lápidas son aquellas “piedras llanas en que ordinariamente se pone una inscripción”. En ellas se suele colocar no solo el nombre y la fotografía del difunto junto a su fecha de nacimiento y deceso, sino también cualquier mensaje con el que sus seres queridos le desean recordar, lo que se denomina epitafio.
Como curiosidad, sobre este tipo de mensajes en las sepulturas existe una veneración tal, que incluso existen libros que recogen los más curiosos y aquellos que reposan sobre las tumbas de personajes célebres. Y también tours que recorren los cementerios más importantes para admirar las palabras más bellas escritas por los familiares sobre las lápidas.
¿Qué tipos de lápidas existen?
Ya sabes que los nichos son el espacio reservado en un muro para los restos mortales y que las lápidas son aquellas piedras que sellan los nichos. Pero quizá no sepas que existen muchos tipos de lápidas y que su elección podría ser una forma de honrar la memoria de ese ser querido que has perdido. Las más comunes son las placas, aunque su diseño también es muy variado y suelen ser las más utilizadas para colocarlas sobre las losas que cierran los nichos.
También los marcadores, unos bloques de piedra, son una opción muy demandada. Estos últimos tienen la opción de ser inclinados y suelen ser la imagen que nos viene a la cabeza cuando pensamos en lápidas gracias a la iconografía del cine. Más boyantes son los monumentos y las cruces, así como las lápidas personalizadas para inmortalizar el sentimiento que guardamos por esa persona para la eternidad.