Una mínima parte de la población conoce el procedimiento a seguir cuando presencian un accidente de tráfico en el que hay algún fallecido. Según una encuesta de la Cruz Roja, solo el 20% de la población sabe el protocolo a seguir y lo ha puesto en práctica alguna vez. ¿Te consideras dentro de ese pequeño porcentaje? Como somos conscientes de que no todo el mundo tiene por qué conocer estas cosas, hemos preparado un artículo para darte a conocer el modo de proceder, los servicios funerarios que se han de contratar o si se debe o no llamar directamente al tanatorio, tras el accidente.
¿Qué servicios funerarios contratar en caso de fallecimiento en un accidente de tráfico?
Puede que alguna vez se dé el caso de que seas tú el primero en llegar al lugar del accidente. Si se diera este caso, has de estar preparado para actuar mientras no llega el servicio médico. Se dice que una rápida actuación y los cinco minutos después del siniestro son fundamentales para reducir el número de víctimas mortales. Una formación básica en primeros auxilios no vendría nada mal para atender estos casos.
Una vez se está en la zona del accidente, hay que proteger el perímetro para evitar otras colisiones. Aquí, es fundamental estacionar el vehículo en una zona que no impida el tráfico, ponerse el chaleco reflectante, coger los triángulos y situarlos adecuadamente, en la carretera, para señalizar al resto de vehículos que se ha producido un accidente y para que transiten con cuidado.
A continuación, deberás avisar a los servicios médicos. Llama al teléfono de emergencias 1-1-2, sus operadores sabrán darte las indicaciones necesarias sobre cómo seguir actuando y mandarán, inmediatamente, al lugar una ambulancia con un buen servicio médico para atender a los heridos y fallecidos.
Mientras esperas a que lleguen los profesionales correspondientes, recuerda que no has de mover a las víctimas de sitio, tampoco les des de comer, de beber ni les quites la ropa. Lo más aconsejable es que, si ves que tienen una hemorragia y puedes acceder fácilmente a la zona, presiones con un apósito la zona afectada durante unos minutos, para intentar que la víctima pierda la menor cantidad de sangre posible.
¿Qué ocurres si eres familiar del fallecido?
En caso de que se haya producido un accidente de tráfico y seas familiar de las personas fallecidas, has de saber que existe un sistema de valoración de los daños en accidentes de tráfico. Los responsables de este sistema elaborarán un parte del accidente y se indemnizará a los familiares más cercanos del difunto.
Llegados a este punto, deberás hacerte cargo del entierro y de todo lo que eso conlleva. Cuando uno se pone en contacto con los servicios funerarios, estos le ofrecerán la posibilidad de enviar un féretro para trasladar el cadáver al tanatorio y le facilitarán distintas posibilidades, como adquirir lápidas para la tumba del difunto o incinerar su cuerpo en el crematorio. Estos son los servicios más importantes que hay que tener en cuenta para asegurar el entierro: el coche fúnebre, la reserva de la sala en el tanatorio, la lápida y la tumba.
Si el fallecido cuenta con un seguro de vida, será la aseguradora la que cubra los gastos de su entierro y la familia no tendrá que hacerse cargo de ningún tipo de papeleo. Ésta es quizá la mejor opción, ya que son unos momentos tan duros que pueden hacer sentir incómodos a los más allegados, a la hora de gestionar el papeleo.
La situación cambia si la culpa del accidente de tráfico es de la persona que ha fallecido. En este punto, la empresa aseguradora no indemnizará a la familia. En cualquier caso, contar con un seguro de vida es imprescindible, por lo que pudiera pasar.