INDICE DE CONTENIDOS
Tras fallecer una persona, los familiares se quedan absortos por muchos días. Sin embargo, hay gestiones, algunas inmediatas, que han de hacerse sobre la marcha y no pueden demorarse.
Sabemos que lo que menos apetece cuando se ha dicho adiós a una persona querida es acudir a realizar trámites burocráticos.
Por eso, los servicios funerarios, en la actualidad, además de proporcionar las lápidas o habilitar el tanatorio y el crematorio para el momento final, en Funeraria La Nueva también nos ocupamos de otros procesos relacionados con la muerte.
Asistencia legal en trámites funerarios
Por ejemplo, la asesoría legal. Hay muchos términos que las personas comunes desconocen y nos esmeramos en explicarles de la manera más sencilla cómo deben proceder. Es el caso de la escritura de partición de herencias.
Cuando la persona fallece, su patrimonio ha de ser repartido entre los herederos. Ahora bien, todo esto es un proceso complejo, porque hay que determinar bien quiénes son los herederos y qué corresponde a cada uno de ellos.
En este sentido, la partición de la herencia es el reparto de estos bienes a los herederos en proporción a la cuota que les corresponde.
Antes de llegar a esto, existe una serie de trámites previos, por los cuales los herederos confirman que, efectivamente, son tales, de acuerdo a la voluntad del fallecido o en base a alguna disposición legal, y para ello deben haber aceptado la herencia.
Téngase en cuenta que la herencia incluye tanto bienes como deudas. Así que no en todos los casos conviene aceptar una herencia si el testador tenía deudas superiores al patrimonio.
La partición de la herencia puede ser voluntaria si hay acuerdo entre los herederos, judicial, cuando hay discrepancias, o realizada por un contador-partidor. En este caso, es posible que el testador hubiese designado a alguien encargado de repartir la herencia. También puede ser el juez quien lo nombre.
Escritura de partición de herencia
- La partición de bienes debe recogerse por escrito en un documento denominado escritura de partición de herencia. Esta debe contener una serie de apartados, que son:
Antecedentes: recoge los datos personales y familiares del fallecido. - Inventario, tanto del activo como del pasivo. Recoge los derechos y bienes del fallecido.
- Deudas.
- Liquidación de la herencia: para obtener el valor neto de la herencia, una vez restado al activo el pasivo de deudas. Finalmente, recoge la cuota que corresponde a cada heredero.
- Termina el documento con la indicación de las “adjudicaciones” de los bienes y deudas a cada uno de los interesados en la herencia.
Para la partición de herencia debe aportarse el testamento, el certificado de últimas voluntades, el certificado de defunción, los títulos de propiedad de bienes del fallecido, el recibo de contribución de inmuebles, certificados bancarios y cualquier otro documento relativo a los bienes o deudas.