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La muerte de un ser querido siempre es un trago amargo que todos hemos de pasar alguna vez en la vida. Los servicios funerarios, hoy en día, nos ayudan a llevar esta situación de una manera más organizada: se encargan por nosotros de los trámites en el tanatorio y asumen, además, el asesoramiento psicológico con el fin de ayudarnos a la hora de decidir qué hacer con las cenizas después de la cremación.
La incineración, una opción al alza
En la actualidad, cada vez son más personas las que desean ser incineradas después de su muerte, en lugar de ser enterradas y recordadas gracias a las grabaciones que se pueden ver sobre los diferentes tipos de lápidas. Se trata de una opción que se realiza en el crematorio, una vez finalizados los servicios funerarios en el tanatorio y tras el funeral.
No obstante, esta decisión es muy dura para muchos de los familiares del difunto. Una de las cosas que más dudas les genera tras la incineración es qué hacer con las cenizas de su ser querido, en el caso de que este no lo haya dejado expresado en vida en ningún lugar. A la pena de la despedida, se une la duda de hacer lo correcto y depositar sus restos en un lugar en el que la persona fallecida se hubiese sentido cómoda con la decisión. Ahí es donde entra el papel del asesoramiento psicológico de los servicios funerarios. Lo primero es tener en cuenta que en situaciones de intenso sufrimiento se pueden tomar decisiones equivocadas de las que luego nos podemos arrepentir. Pensemos en lo que el difunto querría para sí mismo y no pensemos solo en nosotros mismos.
Qué hacer con las cenizas de un ser querido
Mientras que en los países orientales, como India, el cuerpo no es más que el envoltorio temporal y en constante descomposición de un alma de características eternas e inmutables que es quemado en un pira funeraria; para otros, puede llegar a ser el más preciado recordatorio que una familia o persona conserva de quien ha pasado a mejor vida.
Una vez reunida la familia y habiendo pasado un tiempo en el que las decisiones no sean precipitadas, tenemos varias opciones:
- Plantar un árbol: esta es una de las opciones más comunes, ya que plantar un árbol es como sembrar una nueva vida que podemos ir viendo crecer día a día. Si entierras la urna, es importante que esta sea biodegradable para que no dañe el medio ambiente.
- Esparcir las cenizas: en el mar o un lugar donde sepamos que al difunto le gustaría descansar.
- Conservarlas en una urna: hay personas que prefieren guardarlas en una urna y tenerlas en casa o un lugar cercano donde se puedan llevar a cabo visitas para rendir culto al fallecido.
- Mezclarlas con pintura y crear un cuadro o mezclarlas en barro y crear una escultura.
Las opciones son varias, todo es cuestión de escoger la opción que más nos llene a nosotros, sabiendo que nuestro ser querido estaría encantado con la decisión tomada para descansar en paz. Veamoslas un poco más en profundidad.
Cremación funeraria en Albacete
No obstante la reciente y polémica prohibición del esparcimiento de cenizas en tierra, mar y aire que el Papa Francisco ha promulgado, las opciones que las empresas funerarias en Albacete y nuestro tanatorio de Albacete te ofrecen son lo suficientemente abundantes como para satisfacer todos los gustos. Si bien lo usual es conservar las cenizas en una urna que posteriormente es depositada en un vistoso lugar del hogar, en este post descubriremos algunas de las propuestas y alternativas te que ofrecen varios servicios funerarios y de cremación.
Creatividad trascendental con las cenizas
Una de las más populares es la plantación de un árbol con las cenizas del difunto. Debido al carácter esperanzadoramente simbólico que supone la transformación de la materia en alimento de un nuevo ser vivo cuya belleza viene a reflejar los sentimientos de los seres queridos hacia el fallecido.
Otra de las propuestas de las empresas funerarias es la de crear un disco de vinilo en el que se hallen las cenizas de nuestro ser querido. Una buena idea podría ser la selección de sus canciones favoritas. En este caso, la simbología recae en que la forma de mantener vivo su espíritu es precisamente haciendo que sea él mismo quien mantenga más vivo el de quienes lo extrañan.
Incineración en funerarias de Albacete
Por otra parte, tenemos otra posibilidad relacionada con el arte. Esta vez, el pictórico. La opción de convertir sus restos en un retrato, tras la incineración, sería digna de considerar. Un artista especializado en esta clase de encargos puede crear uno a partir de una fotografía y mezcla de pintura y ceniza. No cabe duda de que se trata de una manera sublime de mantener la vitalidad de su mirada y expresión para que siga arrojando luz a todo aquel que la mire.
Y, en sintonía con esta forma de guardar la memoria de un ser querido, aparece una de las alternativas más hermosas. Por ejemplo, emplear las tan preciadas cenizas en la elaboración de una vidriera de colores que filtre la luz y la convierta en un arco íris de buenos recuerdos.
También tenemos la opción de utilizar una urna un tanto peculiar: un reloj de arena. ¿Qué mejor forma de convertir sus cenizas en un reloj de arena, símbolo de lo efímero de la existencia?
Y para finalizar, hemos de mencionar el diamante forjado a partir de las cenizas de nuestro ser querido, cuya pureza puede llegar a simbolizar su eterna existencia en nuestros corazones.