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En Funeraria La Nueva tenemos claro nuestro origen. Nacimos en 1960 de la mano de José Zapata, con la idea de prestar servicios funerarios para Albacete y su provincia. Desde entonces llevamos más de 50 años prestando servicios funerarios integrales. Pero, ¿cuando nacieron las primeras funerarias de la historia?. Echemos un vistazo a la cronología funeraria.
El nacimiento de las casas funerarias
Aunque los ritos funerarios como funerales o velatorios se remontan muchos siglos atrás (como ya hemos contado en alguno de los post de este blog) el origen de las llamadas «casas funerarias» como modelo de negocio con el que brindar servicios funerarios para el fallecido y sus familiares y allegados es más cercano en el tiempo.
Existen dudas del nacimiento de la primera casa funeraria. Aunque todos coinciden en indicar que su origen estaría directamente relacionado con la elaboración y comercialización de los ataúdes.
Muchos historiadores señalan a la funeraria Bucktrout de Williamsburg, Virginia como la primera casa funeraria de la historia. Abrió sus puertas como fabricante de ataúdes en 1759. Curiosamente, hoy todavía continúa en funcionamiento.
Posteriormente floreció la industria de los ataúdes de hierro fundido. Estos, comenzaron a ser fabricados alrededor de 1850 siendo Almond Fisk quien fabricó el primero y lo patento en 1848, comercializándolos hasta su muerte. Posteriormente los ataúdes de madera comenzaron a cobrar relevancia.
Con la llegada de la Guerra Civil de Estados Unidos, en la década de 1860, el incremento de la mortalidad hizo que fuese necesaria una industria activa y económicamente productiva de ataúdes. Con ella, el negocio de las casas funerarias prosperó. Evolucionó durante los siguientes años hasta ver nacer a las funerarias, en su forma moderna, a principios de los 1900.
Para el año 1920 había más de 25.000 funerarias solo en Estados Unidos.
La evolución de las funerarias
Lo que nació como una industria de ataúdes, pronto creció hasta completar los servicios funerarios a ofrecer al cliente. La técnica del embalsamamiento, muy frecuente durante el siglo XIX y el auge de velatorios hicieron que empresarios de América y Europa entendieran los servicios funerarios como un negocio completo sobre el que ofrecer soluciones a familiares y amigos del ser fallecido.
Fue muy frecuente encontrar familias enteras dedicadas al servicio funerario. Y cuya sede, en ocasiones, su hogar de residencia familiar, ejercía de lugar neutral para velar el cuerpo del difunto. Pronto proliferaron los empresarios dedicados a las pompas fúnebres y se amplió el catálogo de técnicas, productos y servicios funerarios para el cliente. Entre ellos, el servicio de floristería, de transporte o traslado funerario, de féretros, lápidas, o posteriormente, cremación, urnas funerarias, etc.
Las funerarias en España
En España el rito del velatorio en el hogar del difunto o en el de un familiar cercano no hace mucho tiempo que entró en deshuso. Con o sin tanatorio o casa funeraria en ellas, los negocios funerarios en nuestro país, habitualmente familiares, vivieron en la primera mitad del siglo XX un buen momento como modelo de negocio.
En los últimos tiempos, empresas con larga tradición funeraria como Funeraria La Nueva para Albacete y provincia, han sabido adaptar la cercanía y métodos en base a su experiencia en el pasado siglo XX a los nuevos tiempos.
Ahora, las empresas dedicadas al negocio funerario han ampliado sus servicios hasta ofrecer un servicio funerario integral. Garantizando un servicio completo y una dedicación y atención al cliente de calidad durante las 24 horas del día y a lo largo de los 365 días del año.
La experiencia de Funeraria La Nueva en Albacete
Mezcla de tradición y modernidad en base a los más de 50 años dedicados a garantizar los mejores servicios funerarios, Funeraria La Nueva cuenta con la confianza y aval de sus clientes. También, con un completo catálogo de servicios funerarios con los mejores medios a su disposición.
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